miércoles, 15 de abril de 2015

Corrupción en la deep web



No hace mucho nos dimos con vosotros un paseo por la deep web y os mostramos lo que nos encontramos en ese camino: servicios financieros, comerciales, anonimato y seguridad, y por supuesto sitios en los que temas como el activismo político, los soplos sobre secretos de estado o, por supuesto, contenidos eróticos están a la orden del día.
hace mucho
Los entresijos de esa parte oculta de Internet son protagonistas en el escándalo que hace unos días se reveló en la investigación que diversas agencias estadounidenses realizaron de Silk Road. Dos de los agentes involucrados en dicha investigación utilizaron la información que lograron recabar para robar cientos de miles de dólares. Su torpeza hizo que los descubriesen, pero el robo de bitcoin pudo haberles salido bien.
Corrupción y bitcoins, combinación peligrosa
El entonces agente de la DEA Carl Mark Force IV y el del Servicio Secreto Shaun Bridges han sido acusados de blanqueo de capital, fraude bancario y robo de propiedades del gobierno entre otras cosas. Se comenzó a sospechar de estos agentes en mayo de 2014, prácticamente un año después del arresto de Ross Ulbricht, máximo responsable de Silk Road.
Silkroad 3
Force fue especialmente ambicioso en su plan de enriquecerse durante la investigación de Silk Road: además de robar bitcoins desde las cuentas asociadas a Silk Road este agente vendió información sobre la investigación a Ulbritch (que utilizaba el apelativo "the Dread Pirate Roberts" (DPR)) bajo diversos alias como "Nob" y "French Maid" en los que no revelaba su identidad y afirmaba haber conseguido dichos datos de un agente del gobierno corrupto. Al mismo tiempo Force extorsionaba a Ulbritch con otro alias, "Death from Above", utilizando otra información interna que iba recabando sobre el caso.
Esas actividades surtieron su efecto en los ingresos de Force, que ingresó en su cuenta bancaria el triple del dinero que ganaba hasta entonces con su sueldo en la DEA, pero que además se quitó de encima la hipoteca, pagó un crédito de 22.000 dólares, transfirió otros 235.000 dólares a una cuenta en Panamá e invirtió decenas de miles de dólares en el mercado inmobiliario y en acciones de Bolsa.

Más enredos, esto se complica

Shaun Bridges, el otro agente implicado en este caso de corrupción, robó por su parte 820.000 dólares de Silk Road. Esa operación se realizó durante la declaración de Curtis Clark Green, un empleado de Silk Road que se convirtió en testigo del gobierno de los EE.UU. en enero de 2013. Green ofreció todo tipo de información sobre el funcionamiento de ese negocio y dio a los responsables de la investigación acceso total a su cuenta.
Silkroad 2
La tarde que dio acceso a esos datos se produjo un robo masivo de bitcoins que siguió durante la noche, y Ulbricht/DPR logró averiguar que el dinero procedía de la cuenta de Green en Silk Road. Ulbricht creyó que Green era el ladrón, así que le envió un mensaje a "Nob" (que en realidad era el agente Force), del que creía que era un traficante de drogas y un asesino a sueldo, y le encargó que se ocupara de Green. ¿Qué hizo Force? Fingir la muerte de Green en colaboración con él y con Bridges, que le envió las fotos del supuesto asesinato a DPR. Ross Ulbricht, por cierto, fue acusado de ese asesinato que en realidad nunca se produjo, y el caso sigue pendiente.
Mientras tanto el dinero en forma de bitcoins seguía su camino a Mt. Gox, una entidad de intercambio de bitcoin. En febrero Bridges creó una empresa llamada Quantum International Investments LLC, abrió una cuenta bancaria y comenzó a usarla para recibir transferencias de dinero desde la cuenta bitcoin en Mt. Gox. Entre marzo y mayo esa cuenta recibió nueve transferencias con un total que rondaba los 820.000 dólares.

El gobierno lo ocultó todo hasta justo antes del juicio de Ulbricht

Las cosas se ponen aún más feas cuando nos enteramos de que aunque la investigación sobre Force y Bridges comenzó nueve meses antes del juicio a Ulbricht, sus abogados defensores no supieron nada sobre ello hasta cinco semanas antes del juicio, y los fiscales del caso se encargaron de mantener la información sellada. En ese proceso no salió a la luz absolutamente nada sobre ese caso de corrupción.
Eeuu
Joshua Horowitz, uno de los abogados defensores de Ulbricht, calificó esos esfuerzos del gobierno como "escandalosos", y afirmó que esa investigación "tuvo falta de integridad". Según ese equipo de defensores, ocultar la información sobre Force y Bridges hizo que el juicio a Ross "no fuera justo". El fiscal que llevó el caso ha querido aclarar tras esas declaraciones que la juez Katherine B. Forrest indicó que todos estos hechos no exculpaban a Ross Ulbricht en modo alguno.
El juicio, no obstante, tuvo también momentos especialmente sorprendentes. Durante los primeros días de ese juicio se presentaron pruebas contra Mark Karpeles CEO de Mt. Gox. El agente Force se intentó poner en contacto con Karpeles a través de LinkedIn y de correos electrónicos en los que le pedía que le vendiera 250 bitcoins. Karpeles nunca contestó, pero Force insistió añadiendo que estaba buscando "nuevas oportunidades de empleo".
Correo Karpeles
Karpeles de nuevo ignoró esa petición. Cuando el agente Shaun Bridges colaboró en el decomiso de 2,9 millones de dólares de una cuenta bitcoin de Mt. Gox por parte del gobierno federal, Carl Forcevolvió a escribir un mensaje a Karpeles con una sola línea: "¡te dije que tenías que haberte asociado conmigo!".

Force trató de presionar a diversos servicios bitcoin

El agente Force no se detuvo ahí, e intentó presionar a otras entidades que trabajaban con bitcoin como Venmo. En febrero de 2014 Venmo bloqueó la cuenta que Force había creado en dicho servicio al detectar actividad de alto riesgo. Force contactó con Venmo desde su cuenta de correo electrónico personal, se identificó como agente de la DEA (con imagen incluida de su placa) y exigió que desbloquearan su cuenta, además de tratar de lograr que le contrataran.
Bitcoin 3251192b
Venmo no hizo nada al respecto, y Force les envió una citación judicial desde su cuenta del Departamento de Justicia. Los responsables de Venmo sospecharon de esos procedimientos e informaron a los superiores de Force, que poco después acabó diciéndoles a esos responsables que "se olvidaran" de la citación para tratar de que las aguas se calmasen. Por supuesto, todo eran palabras vacías: Force pidió a uno de sus compañeros que investigara a Venmo para tratar de bloquear todas sus cuentas, pero aquello tampoco tuvo el resultado que esperaba Force, y de hecho Venmo -o más bien su empresa matriz, Braintree- acabó siendo comprada por PayPal seis meses más tarde por 880 millones de dólares.
No fue la única operación que trató de realizar Force en este sentido, que también intentó utilizar los servicios de Bitstamp, y que lo hacía a través de Tor. Los responsables de ese servicio de intercambio de moneda digital le preguntaron por qué usaba ese protocolo para mantener su anonimato, y Force respondió que "utilizo TOR para la privacidad. Particularmente quiero evitar que la NSA esté mirando por encima de mi hombro".

miércoles, 11 de febrero de 2015

La vida dentro de una mina del siglo XXI


¿Cómo funciona una mina de Bitcoin?


La producción del vídeo se realiza en una de las seis minas propiedad de cuatro personas y es presentado por uno de los copropietarios y manager de la mina, Jin Xin, quien explica el funcionamiento de la misma, muestra las instalaciones, las condiciones de los trabajadores de la misma, así como su visión en Bitcoin como “la moneda del futuro.”
Según el documental, entre las seis minas que poseen cubren el 3% de la potencia computacional de la red Bitcoin, y en octubre 2014 produjeron 4.050 bitcoins al mes (más de 876.000 dólares al precio actual). Xin asegura que en su mejor momento productivo han llegado a producir 100 bitcoins diarios (más de 26.000 dólares al precio actual). El mayor gasto fijo de minar bitcoins es, junto con la inversión en hardware (en la planta que visitan hay 3.000 máquinas), la electricidad, y en este sentido Xin explica que mensualmente pagan una factura de 80.000 dólares.
“¿Esto te hace sentir que Bitcoin es una moneda segura?”
Con frecuencia la complejidad técnica de Bitcoin, unido a la disrupción tecnológica que implica, lleva a una desconfianza generalizada hacia la criptomoneda. Por ello, nos ha parecido fantástico un artículo publicado por Coin Center y escrito por Peter Van Valkenburgh. El Coin Center, fundado recientemente por Jerry Brito, es un centro de investigación y de abogacía sin ánimo de lucro centrado principalmente en las cuestiones de políticas públicas a las que se enfrentan las criptomonedas como Bitcoin.
“¿Esto te hace sentir que Bitcoin es una moneda segura?” Asegura Van Valkenburgh que le pregunta por email su madre en tono preocupado.
Su respuesta es la siguiente: “Sí, esto me hace confiar en Bitcoin. Estas personas están compitiendo para validar transacciones. Ellos consiguen ganar 1-3% de las veces. Hay todo un mercado con miles de otros como ellos. Todo el mundo en ese mercado está tratando de hacer el mejor trabajo validar transacciones. Compara esto con el Bank of America. Todas sus transacciones se validan internamente. ¿Quién sabe si están haciendo un buen trabajo, o si censuran arbitrariamente algunas transacciones? No hay fuerzas presionando al Bank of America a hacer un buen trabajo, del tipo de auditorías externas de los accionistas o reguladores.”
“Por ejemplo, yo puedo, usando solo mi ordenador y una conexión a Internet, mirar a un bloque de transacciones Bitcoin que fue validado por este grupo en China. Puedo ver cada transferencia que han aprobado dentro de ese bloque (…) Todos los datos son públicos en la red Bitcoin. Trata de llamar a Bank of America o a la red Visa para pedir el libro de contabilidad de todas las transacciones en un periodo de 10 minutos. Ellos te llamarían loca y se negarían a mostrarlo (…) Los bancos ni siquiera mantienen reservas completas de los pasivos que poseen en sus libros de contabilidad. Tenemos que confiar en que no fabrican demasiadas monedas de la nada. Cuando meten la pata obtenemos una “crisis financiera mundial”. Si esa mina en China crea más bitcoins nuevos que los que permite la configuración matemática de la red matemática de la red, sería al instante de conocimiento público y se rechazaría su participación en la red.
A lo que su madre le responde de nuevo: “Vale, tiene sentido. Pero, ¿quién comprueba todas esas transacciones?” Y el autor responde: “La red lo comprueba acumulativamente. Todo se hace con las matemáticas. Los intentos de falsificación son como los intentos de contarle a un grupo de personas que 2 + 2 = 3.”
“Tiene más sentido. Cada vez que leo algo, aprendo un poco más”, le responde finalmente su madre.
EPL
Fuente: Coin Center